1. Incorporar prácticas sostenibles innovadoras, que permitan el uso más eficiente de los recursos productivos y una mayor diversificación y agregación de valor en la horticultura regional.
2. Apoyar la inserción a los productores en nuevos circuitos comerciales de mayor valor, fomentando la asociatividad.
3. Generar una articulación público-privada entre los actores relevantes de la cadena de valor, mediante la generación de espacios o instancias de vinculación, mejorando su coordinación y relaciones comerciales.